1. ¿QUÉ ES EL MIEDO AL ABANDONO?
El miedo al abandono es el temor de ser rechazado(a) o dejado(a) atrás. Es un miedo crónico y anticipado de ser abandonado(a) o descuidado(a). Quienes sufren este miedo sienten que no son amados ni aceptados.
Esta sensación genera inseguridad, con la idea de que en cualquier momento, todas las personas queridas se irán o traicionarán. Y esto se vive con impotencia.
El miedo al abandono forma parte de una inmadurez afectiva. Normalmente, el abandono se asocia con los niños, ya que dependen de sus padres. Sin embargo, en los adultos es diferente, pues se supone que son autónomos, y en su caso, suele hablarse más bien de una ruptura.
2. ¿CÓMO SE VIVE EL SENTIMIENTO DE ABANDONO?
El sentimiento de abandono es una experiencia difícil tanto para quienes lo padecen como para su entorno.
Quienes lo experimentan suelen tener muy poca confianza en sí mismos y buscan el amor fuera de ellos. Sienten que no merecen ser amados porque no ven en sí mismos algo digno de aprecio. Esta búsqueda de reconocimiento y amor puede darse en todas sus relaciones: amorosas, amistosas o familiares.
Esto conduce a comportamientos excesivos que generan autosabotaje en las relaciones. El miedo a ser rechazado es tan grande y la creencia de que sucederá es tan fuerte, que terminan provocando esa situación (conflictos, rechazo…). Como resultado, se vuelve difícil proyectarse y hacer planes a futuro con alguien.
Esto lleva a relaciones cortas y a una disminución de la vida social. La soledad genera tristeza y crea un círculo vicioso con el sentimiento de abandono.
3. ¿CÓMO SE MANIFIESTA EL SENTIMIENTO DE ABANDONO?
No hay un momento específico en el que aparezca la angustia del abandono. Puede surgir en cualquier momento de la vida, con o sin razón aparente. Puede ser consecuencia de un trauma o de un evento, apareciendo incluso si nunca se había manifestado antes.
Quienes tienen miedo al abandono experimentan rupturas amorosas o amistosas de manera muy dolorosa, ya sea que la decisión venga de ellos o de la otra persona. Si es el otro quien decide terminar la relación, esto refuerza la creencia de que no pueden ser amados. Si son ellos quienes ponen fin a la relación, es porque la otra persona los ha decepcionado y no ha estado a la altura de sus expectativas. Según su percepción, la persona amada no los ama lo suficiente porque consideran que es imposible amarlos.
Debido a estas experiencias de rupturas y rechazos, el miedo a ser rechazado se vuelve constante e incesante, independientemente de la relación. Cada nueva relación busca compensar una carencia en sus vidas.
Por último, estas personas suelen tener grandes expectativas hacia los demás. Como han sido abandonados o decepcionados en el pasado, se vuelven cada vez más exigentes, lo que puede dificultar la convivencia con su entorno.
4. ¿CUÁL ES EL ORIGEN DEL MIEDO AL ABANDONO?
El miedo al abandono suele tener su origen en traumas de la infancia. Aunque ciertos eventos pueden parecer insignificantes para algunos, la interpretación personal de cada experiencia puede marcar profundamente a una persona. Por ello, cuando se es padre, es importante explicar todo a los hijos, incluso si parece que no comprenden. Es fundamental hablarles sobre los cambios y eventos de su vida.
La angustia del abandono suele surgir en la infancia, ya que cuando se es joven, es difícil gestionar este miedo. Esto genera inseguridad respecto al afecto y la importancia que se recibe de los demás.
Se dice que muchas emociones y traumas se forman en los primeros tres años de vida. Si durante este período los padres alternan entre presencia y ausencia, el niño puede sentir que en cualquier momento puede perderlos. Asimismo, ciertos eventos pueden afectar al niño si no se le han explicado adecuadamente, como el inicio en una guardería.
Si un bebé es separado de su madre inmediatamente después del nacimiento por razones médicas, puede experimentar un sentimiento de abandono o rechazo, ya que lo que más necesita en ese momento es la presencia materna.
Otros traumas más evidentes que pueden influir en el miedo al abandono incluyen maltrato, carencias afectivas, violencia, duelo, separación, negligencia emocional y física, o incluso un abandono real. Estas heridas pueden haber sido minimizadas o pasadas por alto por el entorno.
El sentimiento de abandono también puede transmitirse de generación en generación. Si una madre ha sufrido miedo al abandono, es posible que haya creado una relación muy fusionada con su hijo, haciendo que cualquier separación sea especialmente difícil tanto para ella como para el niño.
5. ¿CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS DEL MIEDO AL ABANDONO EN LA VIDA?
El sentimiento de abandono afecta la vida cotidiana tanto de quienes lo padecen como de su entorno. Impacta las relaciones amorosas, amistosas y familiares, ya que se necesita constantemente pruebas de amor. Esta búsqueda incesante de afecto puede volverse adictiva, resultando difícil de soportar para los seres queridos.
Esto puede generar un sentimiento de injusticia, ya que la persona siente que da mucho en las relaciones, invirtiéndose profundamente, para finalmente ser rechazada.
El alto nivel de exigencia hacia los demás y la necesidad de reconocimiento pueden derivar en hipersensibilidad e incluso depresión. Entrar en este círculo vicioso dificulta la creación y el mantenimiento de vínculos sociales.
Esto provoca un sentimiento de soledad y un aislamiento progresivo. Además, la persona puede volverse más irritable y agresiva, tanto consigo misma como con los demás, aumentando la ansiedad.
En los niños, el sentimiento de abandono puede manifestarse a través de síntomas físicos como dificultad para separarse de los padres (llantos, gritos, pesadillas…).
6. ¿CÓMO SE MANIFIESTA EL SENTIMIENTO DE ABANDONO?
Cada persona reacciona de manera diferente al miedo al abandono.
En primer lugar, la ansiedad es intensa, provocando ataques de pánico, estrés constante y angustia en diversas situaciones.
También aparecen muchas dudas, especialmente en las relaciones sociales. La persona necesita aprobación constante de su entorno para tomar decisiones, lo que refuerza pensamientos angustiantes y escenarios catastróficos (traición, ruptura, rechazo…).
Suele buscar relaciones muy fusionadas, en las que todo se comparte y la otra persona se convierte en un pilar fundamental. En muchos casos, esto deriva en dependencia afectiva.
Algunas comorbilidades asociadas al miedo al abandono incluyen adicciones y trastornos alimentarios (bulimia, anorexia…), que buscan llenar un vacío emocional. También pueden aparecer problemas físicos como asma, eczemas, espasmos o problemas digestivos.
7. ¿CÓMO SUPERAR EL MIEDO AL ABANDONO?
Es posible liberarse del miedo al abandono. La clave es tomar conciencia de esta emoción y buscar ayuda profesional.
La terapia permite entender mejor el origen de la herida emocional, trabajar la autoestima y cambiar creencias erróneas sobre uno mismo.
También es importante desarrollar la autonomía y aprender a disfrutar del tiempo a solas sin depender excesivamente de los demás.
Prácticas como la relajación, la meditación o el yoga pueden ayudar a gestionar la ansiedad y mejorar la relación con uno mismo.
Liberarse del miedo al abandono requiere tiempo y paciencia, pero es un camino posible hacia una vida más equilibrada y satisfactoria.
8. EL SENTIMIENTO DE ABANDONO EN LAS RELACIONES DE AMISTAD
El sufrimiento y la vivencia del sentimiento de abandono en las relaciones de amistad son similares a lo que se experimenta en las relaciones amorosas. De hecho, la amistad puede estar teñida de celos. Buscas mucha atención por parte de tu amigo(a), pero sin atreverte necesariamente a pedírselo, y sufres cuando le presta una atención especial a otro(a) amigo(a).
Del mismo modo que con tu pareja, desconfías de tus amigos. Tienes miedo de que te traicionen, te rechacen o te excluyan del grupo. Además, te sientes rápidamente traicionado(a) y guardas rencor con facilidad ante eventos que han podido ocurrir.
Como consecuencia, tomas distancia más fácilmente debido a la decepción y, en algunas situaciones que te afectan, incluso puedes reaccionar con agresividad.
9. DEPENDENCIA EMOCIONAL Y MIEDO AL ABANDONO
Una persona con angustia de abandono suele desarrollar dependencia emocional. La dependencia emocional es la necesidad excesiva del otro, generalmente de una pareja. Esta persona se convierte en una presencia amorosa que evita tu ansiedad, pero de la cual te resulta difícil separarte y de quien dependes.
Si eres dependiente emocional, dejas de vivir por ti mismo(a) y comienzas a vivir a través de la otra persona. Por eso buscas constantemente su aprobación. Estás dispuesto(a) a hacer todo lo que le haga feliz, a aceptar muchas cosas, incluso hasta el maltrato, porque tienes una carencia afectiva. Sientes que no puedes vivir sin esa persona y temes ser abandonado(a) ante el más mínimo problema.
Experimentas un malestar intenso, dolores físicos, una ansiedad muy fuerte y un miedo constante a la pérdida. Esto genera un gran desequilibrio en la relación, lo que te hace sufrir. Además, algunas personas malintencionadas pueden aprovecharse de esta situación, aumentando el riesgo de caer en manos de un(a) manipulador(a) narcisista.
10. ¿CÓMO GESTIONAR LA ANGUSTIA ASOCIADA AL MIEDO AL ABANDONO?
Si eres particularmente ansioso(a) y tienes ataques de pánico, aquí tienes algunos consejos para gestionar esta angustia.
En primer lugar, practica la relajación. Toma conciencia de tu cuerpo, escúchate, atiende tus necesidades. Trabaja el desapego y la atención plena. Siéntete en armonía con tu cuerpo.
Ten siempre en mente un lugar reconfortante, un espacio seguro donde te sientas bien. Puede ser un lugar real o imaginario, donde puedas refugiarte mentalmente cuando lo necesites. En este lugar puedes estar solo(a) o acompañado(a) por personas que amas. Puede incluir sonidos, olores y sensaciones. Crea este espacio solo para ti: tu burbuja de serenidad y seguridad. Aprende también a respirar en él, de manera calmada, serena y con un ritmo lento pero regular.
Del mismo modo, concéntrate en tus sensaciones físicas y en tus sentidos. Pon atención a tres cosas que puedas ver, tres cosas que puedas oír, tres cosas que puedas tocar, una cosa que puedas oler y una cosa que puedas saborear. Sé consciente de toda esta información que entra en ti. Valora la capacidad de tu cuerpo para percibir el mundo y concéntrate en lo que te hace un ser único y valioso.
Es muy importante también trabajar la confianza en uno mismo. Cree en ti y en tu cuerpo. Toma una hoja de papel y anota todas tus cualidades. Escribe cada éxito que hayas logrado y las habilidades que utilizaste para conseguirlo. Tienes muchas cualidades, solo necesitas enfocarte en ellas en lugar de en tus defectos. Si al principio te resulta difícil, pide ayuda a tus seres queridos. Pregunta por qué consideran que posees una cualidad en particular y haz que la expliquen en detalle (por ejemplo: «Creo que eres una persona determinada porque vas al gimnasio todas las noches, incluso cuando estás agotado(a)»).
Aprende a conocerte
Tómate tu tiempo antes de reaccionar en los conflictos
Cuando te enojas, ¿a veces dices cosas que no querías decir? Sabes que podrías arrepentirte de tus palabras, herir a otros y sentirte culpable después. Date tiempo para procesar lo que ha sucedido, reflexiona sobre las palabras que vas a elegir y evita reaccionar en caliente.
11. ¿CÓMO LIBERARSE DEL MIEDO AL ABANDONO?
Es posible liberarse de este miedo al abandono. Para ello, es fundamental tomar conciencia de esta emoción y buscar apoyo para gestionarla mejor.
Seguir una terapia puede ayudarte a comprender mejor esta herida emocional y a poner en palabras aquello que te lastima, así como a procesar tu historia pasada. También te permitirá trabajar en las creencias erróneas que tienes sobre ti mismo(a) y en la imagen que tienes de ti.
El trabajo terapéutico se centra también en la autoestima y la confianza en uno mismo. Para poder sentirte aceptado(a) y amado(a) por los demás, primero necesitas aprender a amarte a ti mismo(a). Como crees que no puedes ser amado(a), provocas (de manera intencionada o no) la ruptura en tus relaciones. La terapia te ayudará a salir de este círculo vicioso y a aprender a ser más amable contigo mismo(a).
También es importante aprender a vivir de manera autónoma y no sobrestimar la necesidad del otro en tu vida. Date tiempo para sanar, no tengas prisa y no te pongas demasiada presión.
Aprender a hacer actividades en solitario (ya sean manuales, deportivas o simplemente pasar tiempo contigo mismo(a)) te ayudará a sentirte más independiente.
Para ello, puedes practicar técnicas como la relajación, la meditación de atención plena, la sofrología o el yoga. Estas herramientas te permitirán conectarte contigo mismo(a), escuchar tu cuerpo y aprender a disfrutar de tu propia compañía.
Deja de huir de ti mismo(a).
Tómate tiempo para ti, date momentos de bienestar (masajes, manicura, pintura…). Incluye actividades agradables en tu día a día en las que tú seas el centro de atención y seas consciente de ello. Disfruta de cada instante que te haga sentir bien.